En los últimos años, dentro del mundo de la construcción y la rehabilitación se escucha mucho un concepto: fachadas ventiladas. Pero… ¿realmente qué son y por qué gustan tanto? Desde Corba S.L., especialistas en fachadas en Pontevedra, le contamos en qué consiste esta solución técnica de vanguardia. ¡Siga leyendo!
¿Qué son las fachadas ventiladas?
Una fachada ventilada es un sistema constructivo que crea una cámara de aire entre el muro de soporte del edificio y el revestimiento exterior. A diferencia de los sistemas tradicionales donde el aislamiento se aplica directamente sobre el muro, en una fachada ventilada, el aislamiento térmico se instala sobre el muro principal, y sobre este se monta una subestructura que sopenta el revestimiento exterior. Es precisamente esta cámara de aire, que permite la circulación constante de aire, la que confiere a este sistema sus propiedades únicas.
El proceso constructivo implica varias capas: en primer lugar, el muro de cerramiento; a continuación, una capa de aislamiento térmico fijada al muro; luego, una estructura portante (generalmente de perfiles metálicos) que crea la cámara de aire; y finalmente, el revestimiento exterior, que puede ser de diversos materiales como cerámica, piedra natural, composites, madera, etc.
¿Qué ventajas tienen las fachadas ventiladas?
En primer lugar, y quizás el beneficio más destacado, es la mejora de la eficiencia energética. La cámara de aire actúa como un amortiguador térmico. En verano, el efecto chimenea (el aire caliente asciende y sale por la parte superior) ayuda a disipar el calor acumulado en el revestimiento exterior, reduciendo la necesidad de aire acondicionado. En invierno, esta misma cámara de aire y el aislamiento continuo minimizan las pérdidas de calor, disminuyendo la demanda de calefacción. Esto se traduce en un considerable ahorro energético y una reducción de las emisiones de CO2.
Por otro lado, las fachadas ventiladas ofrecen una excelente protección contra la humedad. La capa exterior protege el muro principal de la lluvia y la humedad, y la cámara de aire facilita la evacuación de cualquier condensación que pueda formarse, evitando problemas de humedades y patologías en el interior del edificio.
Otro beneficio importante es la mejora del aislamiento acústico. La combinación del aislamiento térmico y la cámara de aire contribuye a atenuar el ruido exterior, creando un ambiente interior más silencioso y confortable.
Finalmente, no podemos olvidar la durabilidad y el bajo mantenimiento. Al proteger el muro principal y el aislamiento de las inclemencias del tiempo, la vida útil de los materiales se alarga considerablemente.
Instalación de fachadas ventiladas en Pontevedra
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